En su antiutopía Nosotros, Evgeny Zamiatin imagina un mundo con rascacielos con paredes, techos y pisos de cristal, donde ningún acto pasa desapercibido para los demás. En 1984, de George Orwell, hay ubicuas pantallas de televisión inapagables que nos espían. Vivimos esa fábula: ninguno de nuestros actos puede ser ya ocultado, pero para observadores que nos escrutan detrás de espejos impenetrables. Saber es poder. Los espías conocen todo de nuestras llamadas telefónicas, correos, ingresos, gastos, hábitos de consumo, ideas, enfermedades, relaciones, ubicación.
↧